Los expertos en sabores responden a las tendencias del consumidor y a la cambiante demanda mediante la aplicación de sabores en diversas texturas alimentarias. Al mezclar, combinar y probar diferentes sabores con distintas texturas de alimentos, los expertos en sabores y las empresas pueden adaptarse a las cambiantes tendencias del consumidor hacia la salud y la nutrición, sin alejarse demasiado del factor del sabor.
¿Por qué el sabor y la textura en la comida es importante?
Algunas estimaciones dicen que hasta un 86% de los consumidores afirman que el sabor de la comida que están considerando es un factor determinante en la elección de compra de alimentos; la textura es igual de importante. Los consumidores también toman decisiones basadas en cómo anticipan que el alimento se sentirá y se descompondrá en sus bocas. Una textura inesperada puede hacer que los consumidores lo piensen dos veces antes de volver a comprar un producto alimenticio específico.
Sin embargo, lograr el equilibrio perfecto entre ambos factores puede ser desafiante. Los expertos trabajan continuamente en formular soluciones mejoradas para lograr el sabor y la textura ideales, al mismo tiempo que ofrecen productos más saludables a los consumidores.
En el mercado actual, los consumidores no solo buscan productos con buen sabor y textura, sino también aquellos que sean:
- Más saludables
- Asequibles sin comprometer la calidad
- Visualmente atractivos
- Agradables en aroma
- Duraderos
Para descubrir más sobre las tendencias saludables en la formulación de productos, consulta nuestro artículo sobre Alimentos con Etiqueta Limpia (Clean Label Foods).
¿Cómo están vinculados la textura y el sabor?
No es ningún secreto para los chefs y otros profesionales de la industria alimentaria que la textura de los alimentos puede afectar al sabor, y viceversa. La aplicación de sabores en diferentes texturas a menudo puede crear diferentes sensaciones de sabor en diversos platos.
En el mundo culinario, la textura se denomina con frecuencia «sensación en la boca». Dado que tu lengua está saboreando la comida en este momento, está entrelazada con el gusto de la misma. Científicos y chefs están de acuerdo en que la textura puede sumar o restar al sabor de un alimento, a menudo haciéndonos percibir un plato como más salado o más dulce de lo que realmente es.
Cada persona experimenta la textura y el sabor de manera un poco diferente. La sensación en la boca puede ser muy personal, a menudo vinculada a recuerdos personales o alimentos similares que las personas han consumido en el pasado. La experiencia es tan subjetiva que incluso puede estar relacionada con el momento del día en que se consume el producto. Para tener éxito, los chefs y los profesionales de la producción de alimentos deben mejorar la textura y el sabor de los alimentos sin sacrificar ninguno de los dos.
Cómo mejorar los alimentos con la aplicación de sabores en diferentes texturas
Como podrías estar imaginando, no puedes simplemente agregar este o aquel sabor a cualquier plato para mejorarlo o cambiarlo. ¿Cómo pueden los profesionales de los alimentos mejorar los productos sin degradar su textura? La respuesta suele estar en los saborizantes alimentarios.
Con la nueva tecnología de destilación y extracción, los saborizantes solubles en agua han ganado terreno en la industria alimentaria, especialmente los destilados y extractos totalmente naturales diseñados para no afectar la textura de los alimentos y aún así agregar el toque que se pretendía lograr.
Algunas especias y otros ingredientes pueden agregarse en sus formas naturales a los platos para realzarlos. El problema en muchos casos radica en la vida útil de estos ingredientes enteros (piensa en nueces, frutas, jugos, etc.). Para producir alimentos a gran escala, no se pueden tener problemas en la cadena de suministro. Los saborizantes naturales y extractos de destilados son la solución a esto, ya que añaden un sabor totalmente natural sin alterar la sensación en la boca ni la textura del producto alimenticio.