Cuando queremos darle un sabor más potente y original a nuestras comidas, solemos pensar en las especias, ¿pero sabías que los aceites aromatizados también son una gran aportación gastronómica? Pese a que pueden ser más conocidos en el entorno de la belleza o la estética, este tipo de líquidos tienen aplicaciones en la cocina que te sorprenderán.
Si todavía no los has descubierto, sigue leyendo, porque puede que cambie por completo tu perspectiva de los sabores en las comidas.
¿Qué son y cómo se obtienen los aceites aromatizados?
El aceite aromático es un aceite al que se le ha añadido un aroma distintivo a través de la infusión de hierbas, especias, frutas o flores. Dependiendo del uso, los aceites aromáticos pueden estar orientados a la cocina o a la aromaterapia. Su obtención puede realizarse de varias maneras, dependiendo de si se busca un producto comestible o uno destinado al cuidado personal:
Infusión en frío (uso culinario)
Se usa un aceite como el de oliva, girasol o canola. Los ingredientes se sumergen en el aceite y se dejan reposar durante varias semanas en un lugar oscuro para que liberen su aroma y sabor de forma gradual.
Infusión en caliente (para uso culinario)
Similar a la infusión en frío, pero en este caso el aceite se calienta suavemente con los ingredientes para acelerar el proceso de transferencia de sabores. Es útil cuando se necesita un aceite aromático en poco tiempo.
Destilación al vapor (para aceites esenciales)
Las plantas frescas o secas (como lavanda, eucalipto o cítricos) se colocan en un alambique. El vapor pasa a través de las plantas, liberando los compuestos aromáticos, que se condensan en una mezcla de aceite y agua. Después el aceite se separa de la mezcla para obtener el resultado final. Este método se utiliza para obtener aceites esenciales de alta concentración que se usan en aromaterapia.
Prensado en frío (para aceites esenciales)
Se usa sobre todo para obtener aceites esenciales cítricos (como el de limón o naranja). Las cáscaras de las frutas se prensan para liberar la esencia y los compuestos aromáticos de manera natural, sin usar calor.
Tipos de aceites aromáticos
Los aceites aromáticos se pueden clasificar en varios tipos según su uso y método de preparación. Veamos cuáles son los más importantes y empleados:
Aceites aromáticos culinarios
Se utilizan para potenciar el sabor y el aroma de los alimentos. Pueden obtenerse de varios tipos de ingredientes, como hierbas, especias, frutas y flores. Algunas de sus aplicaciones más populares son en ensaladas, pastas, carnes, pescados y para mojar con pan.
Aceites esenciales (aromaterapia)
Son extractos concentrados de plantas y se utilizan principalmente para aplicaciones no culinarias. El aceite esencial de lavanda, por ejemplo, es conocido por sus propiedades calmantes y relajantes, mientras que el de árbol de té posee propiedades antimicrobianas y antifúngicas. Sus usos más comunes los encontramos en difusores, masajes, baños y en productos cosméticos.
Aceites aromáticos cosméticos
Se usan para mejorar la piel, el cabello y en la fabricación de productos de cuidado personal. Seguramente conozcas el aceite de almendras dulces, conocido por su capacidad para hidratar y suavizar la piel, o el de coco, el cual se puede infundir con aromas como vainilla o cítricos (usado sobre todo en cremas y productos para el cabello).
Aceites para masajes
Aceites como el de jojoba, sésamo o almendras dulces se aromatizan con aquellos esenciales para crear mezclas específicas para masajes terapéuticos que proporcionen ciertas sensaciones o efectos.
Aceites infusionados de uso medicinal
Se preparan utilizando plantas con propiedades terapéuticas y se utilizan en remedios naturales. El aceite de hipérico es conocido por sus propiedades antiinflamatorias y calmantes, por lo que se usa para tratar quemaduras y dolores musculares.
Aceites para el hogar
Estos no son comestibles y se utilizan exclusivamente para aromatizar espacios.
Aplicaciones
Pese a que antes comentábamos que los aceites aromáticos son ampliamente conocidos en el mundo de la estética y la salud también tienen un amplio rango de usos alimentarios, ya que aportan sabores excepcionales a los platos. Se pueden utilizar tanto para enriquecer recetas como para dar un toque final a las preparaciones. Veamos qué ideas podemos ofreceros:
Aliños para ensaladas
Los aceites aromáticos, como el de oliva infusionado con hierbas (romero, albahaca, ajo) o cítricos se usan para aderezar ensaladas y darles un sabor más complejo y agradable. Mezclados con vinagres balsámicos, zumos de cítricos o mostaza se convierten en salsas vinagretas únicas.
Marinadas
Estos aceites son ideales para marinar carnes, aves y pescados antes de cocinarlos, ayudando a realzar su sabor y mantenerlos jugosos. Aquellos con ajo, jengibre, limón o chiles aportan un toque especial que complementa la proteína y resalta sus sabores naturales.
Salsas
Los aceites aromáticos se utilizan como base para preparar salsas como el pesto (usando aceite de albahaca) o para acompañar panes y crudités. También se pueden rociar sobre hummus y otros untables para darles un toque fresco y distintivo.
Rociado sobre verduras
Los aceites con sabores de hierbas o ajo se pueden rociar sobre verduras asadas o a la parrilla para intensificar su sabor. Aquellos aceites aromáticos con tomillo o romero son comunes en platos de patatas al horno y otras guarniciones de verduras.
Aderezos
Los aceites aromatizados se sirven a menudo con pan fresco, creando un aperitivo sencillo pero sabroso. Es común encontrarlos de ajo o hierbas en restaurantes para mojar el pan. También se pueden usar en bruschettas o tostadas con otros ingredientes, como tomate y albahaca. Usar un chorrito de aceite de oliva con trufa o albahaca al final de la cocción le da a las pastas y arroces un sabor gourmet sin necesidad de añadir salsas pesadas. Los aceites con guindilla o ajo son perfectos para platos como los espaguetis aglio e olio.
Cocción de alimentos
Algunos de estos aceites pueden usarse para cocinar, aunque es preferible no someterlos a altas temperaturas para no perder el aroma. Por ejemplo, un aceite de romero o ajo es ideal para saltear a fuego medio. En la cocina asiática se infusionan con jengibre o chiles para saltear ingredientes y dar un sabor picante o exótico.
Toques finales en sopas y cremas
Unas gotas de aceite de trufa, ajo, o un aceite de oliva con hierbas pueden dar un toque de sabor y sofisticación a sopas y cremas antes de servir. Este uso realza el plato y proporciona un contraste de texturas, especialmente si se utiliza en una crema suave o un puré.
Repostería
Aunque es menos común, algunos aceites aromatizados con cítricos, vainilla o canela se pueden usar en repostería para añadir un sabor sutil a bizcochos, galletas o magdalenas. Un toque de aceite de naranja o limón puede usarse en la preparación de glaseados o masas para aportar un aroma fresco y agradable.
Recuerda que los aceites aromáticos tienen sabores intensos, por lo que es mejor usarlos en pequeñas cantidades. Es necesario mantenerlos en un lugar fresco y oscuro para prolongar su vida útil y conservar su aroma. Para aceites de uso culinario es ideal utilizar uno de buena calidad como base, ya que afectará al sabor final del producto. Si tienes alguna duda sobre su fabricación o almacenamiento puedes consultar al equipo técnico de Cosmos Aromática, que responderá a todas tus dudas. No por nada llevamos casi medio siglo dedicándonos a la fabricación de aromas para la alimentación.
¿Qué beneficios ofrecen los aceites aromáticos en la cocina?
Usar aceites aromáticos en la cocina conlleva numerosos beneficios que pueden mejorar tanto la experiencia de cocinar como la calidad de las comidas. Si, además de una cocina sabrosa, quieres probar una forma distinta y original de cocinar, estos líquidos pueden ayudarte a:
Realzar el sabor y el aroma
Los aceites aromáticos tienen la capacidad de realzar los sabores naturales de los ingredientes, haciendo que los platos sean más sabrosos sin necesidad de añadir múltiples condimentos. Al cocinar con aceites infusionados se logra un aroma distintivo que contribuye a una experiencia sensorial más rica y apetecible.
Ahorrar tiempo
Usar este ingrediente elimina la necesidad de picar y añadir hierbas frescas o especias por separado, ya que el sabor está integrado en el aceite.
Aportar salud
Dependiendo de los ingredientes usados, los aceites aromáticos pueden tener beneficios para la salud. Por ejemplo, un aceite infusionado con ajo puede proporcionar propiedades antibacterianas y antioxidantes, mientras que uno con jengibre puede ayudar con la digestión. Si se usan aceites saludables, como el de oliva virgen extra, se aportan grasas monoinsaturadas beneficiosas para el corazón.
Sofisticar los platos
Añadir un chorrito de aceite aromatizado al final de la preparación de un plato le da un toque profesional y sofisticado, como es el caso del de trufa en risottos o ensaladas. Algunos aceites, como los infusionados con chiles o hierbas frescas, pueden hacer que los platos se vean más atractivos visualmente.
Adaptar estilos culinarios
Estos aceites también permiten incorporar sabores de diversas culturas. Por ejemplo, un aceite infusionado con jengibre y ajo es ideal para realzar platos asiáticos, mientras que uno con hierbas mediterráneas complementa perfectamente la cocina italiana y griega. Puedes elegir infusiones específicas para personalizar el sabor de tus platos según tus preferencias, ya sea picante, cítrico o herbal.
Conservar el sabor a alta temperatura
Algunos aceites aromáticos pueden resistir temperaturas de cocción media, aunque recomendamos usarlos en acabados o a baja temperatura.
Ayudar en dietas especiales
Este ingrediente ayuda a enriquecer el sabor de los alimentos sin necesidad de añadir sal o azúcar. Esta característica es muy beneficiosa e importante para quienes buscan reducir su consumo de estos ingredientes. También son aptos para dietas veganas y vegetarianas, por lo que proporcionan una forma natural y deliciosa de dar sabor a las comidas sin productos animales.
Mejorar la experiencia de alimentación
Los aceites aromáticos contribuyen a una experiencia de comida más completa, estimulando tanto el sentido del gusto como el olfato. Los platos bien sazonados con aceites aromáticos tienden a ser más satisfactorios, cosa que nos puede ayudar a disfrutar más de las comidas y a comer de forma más consciente.
¿Te hemos convencido para que pruebes o integres los aceites aromáticos en tus comidas? Si tienes cualquier duda o necesitas más información el equipo de Cosmos Aromática está aquí para cualquier cosa que necesites. Nuestra colaboración es y siempre será colaborar contigo más allá del diseño de aromas y bebidas. ¿Hablamos?